Juntos se vence al enemigo
“Entonces, los yacarés muy cansados de los buques dijeron, hay que buscar al Surubí ,que tiene un arma poderosa para combatir al buque. Se fueron donde el Surubí, y le suplicaron que los ayudará. El surubí tenía un torpedo que lo consiguió de una batalla anterior, era una bomba que explotaba bajo el agua mucho más poderosa que las bombas del buque.
Convencieron al Surubí para ayudarlos a combatir con el torpedo, y fueron juntos a luchar contra los hombres. Activaron el torpedo, apuntaron y dispararon en medio del buque y hubo una explosión grande y ruidosa, los hombres salieron disparados algunos heridos y otros muertos, el barco quedó hundido y en mil pedazos.
Los yacarés festejaron su triunfo en el agua nadando, bailando y cantando de alegría, agradecieron al surubí alzándolo en los hombros y gritando: ¡el equipo es la fuerza vital de la vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario